Las novedades en los contratos temporales: ¿Cómo te afectan las últimas reformas?

Los contratos temporales han sido objeto de numerosas reformas en los últimos años con el objetivo de reducir la precariedad laboral y fomentar la estabilidad en el empleo. En este artículo vamos a explicarte qué cambios se han implementado en los contratos temporales, cómo te afectan si eres trabajador o empresario, y qué alternativas existen para adaptarse a la normativa vigente.

¿Qué es un contrato temporal?

El contrato temporal es aquel cuyo objetivo es establecer una relación laboral entre una persona (el trabajador) y una empresa, relación que tendrá una duración limitada en el tiempo y se utiliza para situaciones concretas que no requieren un vínculo laboral permanente. 

Contexto de las reformas en contratos temporales

Estas reformas se enmarcan principalmente en el Real Decreto-ley 32/2021, que modifica el Estatuto de los Trabajadores para endurecer los requisitos de contratación temporal y fomentar la estabilidad en el empleo. Su objetivo reducir la temporalidad y el uso fraudulento de los contratos temporales. 

Este tipo de contrato ha sido objeto de revisión constante debido a su uso excesivo en algunos sectores, lo cual ha llevado a situaciones de inestabilidad y precariedad para muchos trabajadores. 

Principales novedades de los contratos temporales

  • Tipos de contratos temporales

Uno de los cambios más relevantes es la simplificación de los tipos de contratos temporales. Anteriormente existían múltiples modalidades de contratación temporal, lo que generaba confusión tanto para empleadores como para trabajadores. La reforma ha reducido los tipos de contratos temporales disponibles, con el objetivo de limitar su uso a situaciones realmente justificadas. Las modalidades actuales son:

  • Contrato por circunstancias de la producción

Este contrato sustituye a muchos de los contratos temporales anteriores y está diseñado para atender necesidades puntuales de las empresas:

  • Circunstancias imprevisibles: Estas se refieren a aumentos repentinos de la demanda o picos de trabajo que no pueden ser gestionados con el personal habitual. La duración máxima de este contrato es de 6 meses, aunque puede extenderse a 12 meses si así lo establece el convenio colectivo de ámbito sectorial.
  • Circunstancias previsibles y ocasionales: Este tipo de contrato se aplica para situaciones como campañas específicas o períodos estacionales, pero con la limitación de 90 días no consecutivos al año. Esta novedad limita significativamente la posibilidad de encadenar contratos temporales y, por lo tanto, fomenta la estabilidad.

La clave de esta modalidad es que las empresas deberán justificar adecuadamente la temporalidad del contrato. Esto evita el uso injustificado de contratos temporales, promoviendo una mayor seguridad laboral para los empleados.

  • Contrato de sustitución

El contrato de sustitución es el que permite cubrir temporalmente a un trabajador con derecho a reserva del puesto de trabajo, siempre que se especifique en el contrato el nombre de la persona sustituida y la causa de la sustitución. Esto incluye bajas por maternidad o paternidad, incapacidades temporales, u otros permisos. Este contrato también se puede utilizar para cubrir un puesto mientras se lleva a cabo un proceso de selección.

Una novedad importante es que la duración de este contrato depende de la duración de la causa de sustitución. Además, puede iniciarse hasta 15 días antes de la ausencia del trabajador, lo cual facilita la transferencia de responsabilidades y la formación del sustituto.

  • Adiós al contrato por obra y servicio

Una de las reformas más significativas es la eliminación del contrato por obra y servicio, que anteriormente era una de las modalidades temporales más utilizadas, especialmente en sectores como la construcción y los servicios. Este tipo de contrato se eliminó porque incentivaba la precariedad laboral, ya que permitía mantener al trabajador en una situación de inestabilidad durante largos periodos.

Ahora, las empresas que antes usaban contratos por obra y servicio tendrán que recurrir a otras alternativas, como los contratos fijos-discontinuos o, preferentemente, los contratos indefinidos, lo cual supone un cambio drástico en la manera de gestionar los recursos humanos.

  • Sanciones por el uso indebido de contratos temporales

La nueva normativa establece sanciones más severas para las empresas que hagan un uso indebido de los contratos temporales. De hecho, la ley prevé multas que pueden ir de 1.000 a 10.000 euros por cada contrato fraudulento. Además, si se constata que el contrato temporal no cumple con los requisitos legales, se considerará automáticamente contrato indefinido, con todos los derechos y responsabilidades que ello implica.

  • Límites en la duración y encadenamiento de contratos temporales 

Otro punto relevante es la prohibición de concatenación abusiva de contratos temporales. Ahora, si un trabajador ha estado contratado durante más de 18 meses en un período de 24 meses mediante dos o más contratos temporales, el trabajador adquirirá la condición de indefinido de la empresa. 

Esta medida busca evitar que las empresas encadenen contratos temporales sin justificación, que ha sido uno de los principales problemas del mercado laboral español.

¿Cómo afectan estas novedades a trabajadores y empleadores?

  • ¿Cómo te afectan estas reformas si eres trabajador?

Si eres trabajador, estas reformas suponen una mejora significativa en tus derechos laborales. Ahora, la temporalidad está mucho más regulada, lo que significa que, salvo casos excepcionales, deberías tener un contrato indefinido si llevas mucho tiempo trabajando en la misma empresa.

Estas reformas también incrementan la seguridad y estabilidad en el empleo, reduciendo la incertidumbre sobre la renovación de contratos. Además, en caso de fraude, el trabajador adquirirá automáticamente la condición de indefinido, lo cual es un paso adelante en la lucha contra la precariedad laboral.

Por otro lado, la reducción de las modalidades de contratos temporales hace que el panorama contractual sea más claro y comprensible, lo cual te permitirá entender mejor tus derechos y condiciones laborales.

  • ¿Cómo afectan estas reformas a las empresas?

Para las empresas, las nuevas normas suponen un cambio en la forma de gestionar la contratación. Será fundamental justificar adecuadamente la temporalidad de los contratos y evitar la concatenación indebida de contratos temporales para no enfrentar sanciones. De este modo, la contratación temporal debe estar plenamente justificada, ya sea por un aumento puntual de la producción o por la necesidad de sustituir a un trabajador con derecho a reserva del puesto.

Asimismo, las empresas tendrán que adaptarse a modalidades de contratación más estables, lo que podría suponer un aumento de costes a corto plazo, pero que también puede traducirse en un entorno laboral más positivo, con empleados más comprometidos y menos rotación de personal.

Además, el hecho de que cada contrato incorrectamente celebrado sea considerado una infracción individual aumenta los riesgos económicos en caso de incumplimiento. Por ello, es fundamental asegurarse de que las circunstancias que justifican la contratación temporal están correctamente documentadas y de que se respetan los límites de duración establecidos.

Los contratos fijos-discontinuos: Alternativa a la contratación temporal

Para situaciones en las que el trabajo es de carácter estacional o se desarrolla de forma intermitente, la reforma laboral impulsa el uso de los contratos fijos-discontinuos. Esta modalidad permite que trabajadores que tradicionalmente hubieran sido contratados temporalmente puedan mantener una relación laboral fija con la empresa, aunque no trabajen de manera continua.

Los contratos fijos-discontinuos se utilizan, por ejemplo, en actividades turísticas, campañas agrícolas, o eventos específicos que se repiten en el tiempo. Esta modalidad ofrece a los trabajadores más estabilidad, ya que mantienen una relación laboral con la empresa y se les llama cuando hay trabajo, en lugar de encadenar contratos temporales.

En conclusión, las novedades en los contratos temporales marcan un antes y un después en el mercado laboral español. La eliminación del contrato por obra y servicio, las restricciones a los contratos temporales y la promoción de contratos fijos-discontinuos buscan reducir la alta temporalidad que ha caracterizado a España durante décadas.

Si eres trabajador, estas reformas buscan protegerte y ofrecerte una mayor estabilidad en el empleo. Y si eres empresario, es fundamental que te adaptes a este nuevo marco normativo para evitar sanciones y aprovechar las ventajas de una plantilla estable y comprometida.

En resumen, la reforma laboral apunta a construir un mercado de trabajo más justo y equilibrado, donde el uso de contratos temporales esté limitado a situaciones realmente justificadas, promoviendo la contratación indefinida como norma.